... Solo sentía ganas de gritar, de gritar al mundo, todo aquello que la cubría en ese atisbo de oscuridad del que solo ella queria salir, tenía miedo de enfrentarse a la realidad, ella estaba sufriendo, pero un sufrimiento silencioso, aunque no era la única que pensaba que pensaba que sufría. Una vez alguien le dijo que debía dejar de sufrir, que su dolor la estaba comiendo por dentro y que ella no era la misma, y que creía que la otra parte también lo hacía y ambos estaban sufriendo tontamente teniendo una solución sencilla o al menos esa era la opinión de alguien cercano a ella. Ella decía y él que iba a saber, no conocía el tema como para opinar, ella ahora solo querían acabar su dolor de la forma que fuera, solo quería borrar ese recuerdo como fuera, un recuerdo que no la dejaba llevar una vida normal, solo pedía eso volver a ser feliz, pero nadie sabia que el dolor era tan grande... había amado demasiado y lo seguía haciendo y esa era su tortura... su amor era demasiado grande y es que que bonito era amar y ser amado pero que desgraciado es amar y no ser amado...
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